APPAMIA, como representante de los profesionales de la salud en PAMI se ve en la obligación de alertar sobre esta problemática que hoy distorsiona el servicio de atención de los Médicos de Cabecera. Conocemos la problemática de nuestros asociados y consideramos que es fundamental que los directivos del INSSJP tomen conciencia de los riesgos a los que sometemos a la población del PAMI con estos cambios que buscan celeridad pero no calidad en el servicio brindado a los pacientes.

Atendemos un grupo etario que requiere de nuestra contención y de tiempo para su atención. Las plataformas que se pretenden implementar deben ser dinámicas para facilitar el acto médico y no entorpecerlo.

Algunas consideraciones al respecto:

Las consultas cada vez más breves de los médicos de atención primaria, presionados por sistemas que pretenden que se atienda mayor número de pacientes en menos tiempo y con plataformas inadecuadas que generan una burocracia del acto médico, pueden asociarse a una mayor probabilidad de prescripción inadecuada, según han descubierto investigadores.

El estudio, publicado en versión electrónica el 10 de marzo en JAMA Health Forum, mostró que, a medida que disminuye la duración de las consultas, los médicos recetan con más frecuencia antibióticos injustificados para infecciones de las vías respiratorias altas. También eran más propensos a recetar opiáceos y benzodiacepinas a pacientes con diagnósticos relacionados con el dolor, lo que puede aumentar el riesgo de sobredosis potencialmente mortal.

“Tanto pacientes como médicos sienten que no pasan suficiente tiempo juntos”, compartió Hannah Neprash, Ph. D., profesora asistente en la University of Minnesota School of Public Health, en Minneapolis, Estados Unidos, y autora principal del estudio. Resaltó lo importante que es eso para la calidad de la atención que recibe la gente”.

Neprash y sus colaboradores analizaron los datos de los registros electrónicos de salud de más de ocho millones de consultas de atención primaria en 2017. El estudio incluyó a más de 4,3 millones de pacientes y 8.091 médicos de atención primaria.

El efecto de la duración de la consulta sobre la posibilidad de prescripción inadecuada es relativamente bajo pero evidente. En toda la muestra de consultas de atención primaria, cada minuto adicional de duración de la consulta disminuyó la probabilidad de un antibiótico inadecuado en 0.11 puntos porcentuales, y la probabilidad de prescripción concomitante de opiáceos y benzodiacepinas cambió en 0.01 puntos porcentuales.

Por ejemplo, casi 57% de las consultas de 10 minutos dieron lugar a una prescripción inadecuada de antibióticos. La cifra desciende por debajo de 54% en las consultas de 20 minutos.

Para determinar la prescripción inadecuada de antibióticos, los investigadores aplicaron una definición ampliamente utilizada que se basa en una prescripción de antibióticos vinculada al diagnóstico de una infección de las vías respiratorias altas. Del mismo modo, definieron la prescripción concomitante de opiáceos y benzodiacepinas como una consulta con un diagnóstico primario relacionado con el dolor y una prescripción tanto de opiáceos como de benzodiacepinas vinculada a la consulta.

En general, los pacientes más jóvenes, con seguro público, hispanoamericanos y negros tuvieron consultas más cortas con sus médicos de atención primaria, alrededor de medio minuto menos en promedio. La brecha aumenta en los casos de problemas socioeconómicos y pacientes adultos mayores con patologías crónicas que necesitan más tiempo por problemas cognitivos o discapacidades motrices que enlentecen el examen físico.

Es importante que todo el mundo pueda hablar con su médico de atención primaria de las preocupaciones que tiene.

NO HAY TIEMPO SUFICIENTE

El estudio señala que la consulta promedio en atención primaria dura 18 minutos. Según una estimación reciente, los médicos necesitarán 27 horas diarias para prestar toda la atención recomendada por las guías.

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